Las falencias sobre los procesos de planificación de la ciudad de Bariloche son históricas, lo dicen expertos y lo dicen la gran mayoría de los vecinos. El enfoque del Derecho a la Ciudad es entendido como un paradigma urbano en construcción colectiva, ligada en primer lugar a los siguientes lineamientos: Los derechos humanos, en cuanto a su función social, ambiental y ecológica, en su relación con el territorio, el espacio habitado En segundo lugar, a la democratización de las ciudades, ante decisiones de gobiernos, de planeamiento, de la disposición de bienes y recursos disponibles o sus carencias, su producción y posibilidades laborales, o la tenencia de suelo en relación a la posesión y oportunidades o condiciones para el acceso al mismo. En tercer lugar, se relaciona con la orientación a una transformación de los usos, formas de ocupación espacial, gestión y producción de la ciudad, entendida como un ?bien común?. Con cinco propósitos: I- Cumplir una función Social, Ambiental y Ecológica, con prevalencia de lo público sobre lo privado. II- Hacerla sustentable ambientalmente y garantizar un equilibrio entre lo urbano y lo no urbano, dentro de la ciudad. III- Planificar la ciudad hacia una integración social con igualdad, evitando concentración de propiedad y el desarrollo en pocas manos, aumentando la dependencia al alquiler de tierras o viviendas. Tendiendo a ciudades que reconozcan los espacios mixtos y donde los lugares habitados tengan una escala humana, sean equilibradas y equitativas, con movilidad accesible para todos/as y se afiancen procesos de ?descentralización?, con buena condición de habitabilidad IV- Promoviendo nuevos procesos económicos y políticos, con tendencia a la desmercantilización de la vida, promoviendo procesos de economía social, local y de pequeña escala. V- Encaminándose a una cultura que valorice una educación con mirada crítica, con criterios colaborativos de la vida cotidiana, en forma horizontal, solidaria y descolonizada, con mayor aceptación a la diversidad y la mixtura.
Con estos preceptos, que son dinámicos y pueden ir evolucionando y cambiando, el ODCB tiene la intención de atender diversos temas que puedan relacionarse con lo expuesto anteriormente. En Bariloche, se ha acordado -en principio- tratar tres áreas temáticas: INFRAESTRUCTURA, TIERRA y MOVILIDAD.
Donde se espera próximamente realizar una reunión con invitados especiales, para reunir información y escuchar diversos conocimientos, que permitan comprender de dónde venimos, dónde estamos parados y que nos espera en esa situación. Abarcando, en el primer caso todas las redes urbanas, como el gas natural, la electricidad, el agua potable, la cloaca, entre otras. Pero también esperamos considerar los servicios como la recolección de residuos y su tratamiento, la educación, la salud o la seguridad ante diversos riesgos a los que nos exponemos diariamente (robos, incendios, etc.). En el segundo caso incluiría la falta de tierras disponibles y accesibles para toda la comunidad, las tierras fiscales, los espacios verdes, el medio ambiente, el paisaje natural, el turismo, etc. Finalmente, pero no menos importante, la movilidad abarca tanto el transporte público, como el primado y los criterios para definir como y de que modo reducir los problemas del tránsito automotor en general. Revisar que alternativas existen y con que se relacionan, para que se traslada la gente en una ciudad, con que objetivos y que costos, y como se puede planificar de mejor forma todo esto. Más allá de posibles comunicados que se emitirán próximamente sobre los errores que se están intentando legitimar desde alguna intencionalidad sectorial y dominante en el Bariloche de hoy.