Ante las gravísimas palabras vertidas por la Ministra de Educación Sra. Acuña, en relación con la supuesta "precaria y politizada" formación académica del plantel docente de la ciudad de Buenos Aires, quisiéramos manifestar nuestra preocupación y rechazo, y poner de manifiesto lo dañino de su posición como máxima funcionaria del Sistema Educativo de la Ciudad de Buenos Aires
Y más preocupante aún, es que es un discurso sostenido históricamente por el GCBA incluso después de haber transitado un año de pandemia mundial que todavía no se ha resuelto y siendo los mismos docentes a los cuales denigra, quienes hicieron posible la continuidad pedagógica sin recursos suministrados por el gobierno y en un contexto de emergencia económica extrema.
La ministra, en una actitud absolutamente alejada del espíritu participativo, conciliador y de co-construcción que creemos debe ser la escuela como agente socializador, pretende encontrar culpables y responsables de las múltiples causas que ocasionan la vulneración del derecho a la educación de miles de niños, niñas y adolescentes en la ciudad más rica del país.
Un sistema educativo público que se ha ido deteriorando con el pasar de los años con una clara política de desfinanciamiento de lo público en pos de la educación privada subvencionada por el ministerio sin ningún control ni posibilidad de seguimiento de parte de la ciudadanía.
La educación pública que a pesar de la Ministra Acuña, es una educación de calidad, basada en el diálogo, la participación y el respeto por el otro, se mantiene en pie por el esfuerzo de miles de docentes que, aun siendo hostigados, apercibidos y perseguidos ideológicamente, continúan apostando a propiciar procesos educativos basados en el desarrollo de capacidades críticas y constructivas del conocimiento. La Ministra confunde maliciosamente ideología partidaria con el sentido político que toda educación debe tener porque parte de la función de la escuela es propiciar la constitución de seres sociales, políticos y democráticos y como tales participar como actores sociales de los distintos espacios que habitemos como ciudadanos.
Como Observatorio del Derecho a la Ciudad, creemos que el derecho a la educación solo se hace realidad si la misma se brinda en contextos favorables que incluyan infraestructura adecuada y digna, con acceso universal y gratuito a la conectividad, a cargo de un plantel docente profesional protegido y valorado, con familias comprometidas y que acompañen las trayectorias escolares y ciudadanos ocupados y participes de la educación.
#FueraAcuña
#DefendamosLaEducacionPublica